martes, 24 de abril de 2012

3.- BENDITA LA PUTA VENTANA

¡¡Que lento pasa el tiempo!!
Ya llevo entre rejas mas de quince años y aun me faltan otros tantos.
¿No sé como no me he vuelto loco?. Hay que ver lo contradictoria que es la vida, cuando te lo estas pasando bien, el tiempo vuela, y cuando lo estas pasando mal, los minutos se hacen siglos. Si hubiera Dios, que tampoco lo pongo en duda, sería al revés, es decir cuando lo estas pasando mal tendría que pasar muy rapido el tiempo, como si estuvieras dormido, para no sufrir tanto. Y cuando te lo estas pasando bien,  tendría que pararse el reloj, disfrutar de tus buenos momentos, especialmente si el momento es en compañia, y esa compañía es el amor de tu vida.

Como decía Dn. José Borromeo, el maestro  de la escuela de Osma que me enseñó las pocas letras que sé. Repetía con bastante frencuencia, y en ocasiones sin que viniera a cuento,  que la vida tiene muchas paradojas, por ejemplo la de los osos polares y las personas de raza negra. Don José siempre decía que estaban situados al revés, que los negros tenian que estar en el polo y los osos polares en Africa.Tampoco te creas que yo lo entedía bien, pero mas o menos venía a decir que si el color negro es el que mas retiene el calor, las personas con piel de color negro no tendrían que estar en la torrida Africa puesto que retienen mas calor en su piel por culpa del color, sino que tendrían que estar en el polo que allí el color negro si que tiene utilidad. Y por lo mismo los osos polares tendrían que estar en Africa pues el color blanco repele el calor. Cuando nosotros le deciamos que los osos eran blancos para camuflarse de sus victimas, no siempre salía airoso en su contestación, pero venía a decir que los osos polares mas que cazar a sus victimas las pescan pues a las focas las cogen cuando entran al agua, y en el agua el color que mas camufla es el azul cielo y no el blanco. Y tambien decía que ¿y los negros se camuflan con su color en la selva verde?.

Paradojas de la vida, como lo es tambien esta puta ventana. Hace un año, cuando se enteraron que estaba preso por haber acuchillado a un Guardia Civil, el Director de la carcel a sugerencia de los picoletos que vigilan la carcel, me envió a esta habitación porque la consideran de castigo. Está en el ala norte, en la zona donde tienen a los mas pasados de la cabeza. Aquí nunca da el sol, y pega mucho el cierzo. Y para mayor castigo las ventanas no tienen cristal para evitar autolesiones de los presos, y por lo tanto el aire y el frio entran dentro de la celda. Antes de estar en la carcel de Huesca, pasé por la de Soria y la de Carabanchel. En Soria me amargaron la vida los guardia civiles de la carcel, pues todos conocian al sargento del Burgo. Y antes de volverme loco o aparecer extrañamente muerto en mi celda, pedí el traslado a Carabanchel.Pero alli habian concentrado a los ultimos presos del bando rojo y a los nuevos presos politicos, y como yo durante la Guerra Civil me pasé al bando nacional, estuvieron en varias ocasiones a punto de matarme, y eso que me pasé  obligado para evitar que me fusilaran. Pedí traslado de carcel y como el unico penal que no tenia ya presos del bando republicano era Huesca, acepté este destino carcelario. Un picoleto de Carabanchel que era de mi pueblo me advirtió de que  la de Huesca era peligrosa pues allí enviaban a los que tenían algun problema mental. No me importó venir, porque por un lado tenía necesidad de huir y por otro lado porque me enamoré de esta tierra en plena Guerra Civil. Muy largo sería de contar, -bueno de contarme, porque estos soliloquios que mantengo conmigo mismo es algo mas propio de un preso de Huesca que de un preso de Carabanchel. Ya lo dice el refran "todo se pega menos la guapura"-.



 A lo que estamos Genaro.
Me enamore de esta tierra haciendo guardias en las trincheras que había en el año 37 en la zona del secano detras del cementerio de Yequeda. Alli estaba el frente mas activo del asedio a Huesca. Por allí pasaron los carros blindados polacos que usaban las Brigadas Internacionales en el frente de Huesca, pasaron las unidades del POUM catalan, pasó el tercio de la Legion  en la que yo inicialmente serví, pasaron los Regulares de Melilla, y otros muchos. Pero a pesar de que el silbido de las balas era constante, aunque no muy intenso, las guardias en las noches de invierno con luna llena eran preciosas. Silenciosas, serenas, frias, pero preciosas, como si estuvieras en compañía de una mujer hermosa. Hermosa pero distante. Allí me enamoré de Guara, del Gratal, de la Sierra del Aguila, del Santo Roldan ¡¡uno que es muy enamoradizo!!. Un par de noches que me tocó guardia con todo nevado y con luna llena, el paisaje era espectacular, todo nevado, con ese color blanquecino que se adivina en el suelo de las noches estrelladas. Blanco nocturno en el que se reflejaba la imagen de la sierra, y corriendo por encima de la nieve se podía ver a las liebres y conejos cuando salían de sus madrigueras en busca de comida, o intentaban huir del ruido de las balas. Cuando te tocaba guardia en la trinchera que habia en el alto de la conocida como "Loma de la Piedra Cuadrada"  se podían ver zorros y rabosos, pues en esa loma debía haber una colonia de estos hermosos y desconfiados bichos. Hacía frio, mucho frio, pero nos poniamos mantas a modo de ponchos mejicanos y se aguantaba bien. Eran noches de ojos abiertos, de gatillo facil, pero de mucho pensar . Y entre pensar y pensar me venía a la mente ella, Simona. La  Simonita de mis amores infantiles. Como dijo el poeta "¿Que tendrán los amores infantiles que nos marcan para siempre?"

Hoy, desde esta puta ventana puedo ver que  tambien está nevada la punta de Guara, y eso que estamos a finales de abril. Es una montaña que me recuerda a mi madre. Si la miras un rato se parece a una mujer de cara ancha, de pelo largo y suelto, con hombros tambien anchos pero serenos, y que en invierno tiene canas, canas de nieve, canas de sabiduría vieja. Una mujer rolliza y cuellicorta. Y de Gratal que puedo decir, pues se asemeja a la barba de Valle-Inclan pero invertida, en el buen sentido de la palabra -invertida-. No sé como me digo estas tonterías ¿será que algun bombazo de los que nos caían en las trincheras me afectó a la cabeza, o será el coñac de la Legión? Cañonazos que nos tiraban desde las baterias rojas ubicadas detrás del Castillo de Montearagón, y los de nuestro bando contestaban con otra tanda de pepinos usando el cañon de la Loma de Cillas al que todos conocían como el Negus. He dicho nuestro bando, pero mi bando solo era yo, yo y  mi hermano José, pues por desgracia para mí, luché, luchamos en los dos bandos, en el republicano porque nos alistaron a la fuerza a los pocos dias del alzamiento, y en  el nacional porque mnos conmutaron la pena de muerte cuando caímos prisioneros en el frente de Guadalajara a cambio de alistarnos en el ejercito nacional. En la parte roja estuve destinado en varias unidades distintas, pero en la que mas tiempo estuve fue en la de Durruti, en la de Buenaventura Durruti, mientras que en el bando nacional en principio estuve en la Legion Extranjera donde en un par de ocasiones pude ver al General Queipo de Llano, o mejor dicho parte del General pues las mutilaciones que tenía en su cuerpo eran importantes. Por eso luchamos en casitodos los frentes de la Guerra.  Mucho sos costó conseguir que nos permitieran dejar la Legión y ser destinados a otras unidades. Al final lo conseguí ya que  como antes de la Guerra habíamos trabajado en Telefonica  y aquí en Huesca habia pocos especialistas para reparar las lineas telefonicas, nos permitieron el cambio. Un poco mas en la Legion y no lo cuento. Los legionarios mas que luchar disfrutaban, como disfrutan los guerreros masais en la sabana africana cuando se enfrentan con los leones.  No pongo en duda que en esa unidad de elite había gente con mucho valor, pero abundaban mas los sicopatas. Pero la sicopatía era inducida. Recuerdo el ultimo asalto que me tocó vivir con la Legión en las lomas de Alerre, a cuatro kilometros al oeste de Huesca ciudad. Solo puedo recordar la primera media hora de combate, el resto es una laguna en mi memoria. Antes de cada ataque nos daban de beber un vaso bien colmado de coñac caliente mezclado con algo que con los años supe lo que era, gasolina. Al tomartelo te entraba un calor extraño por todo el cuerpo, la respiración se te aceleraba, dejabas de pensar y solo tenías ganas de correr hacia delante y disparar. De esta y otras lagunas mentales parecidas, solo recuerdo sangre y gritos, explosiones y barbarie desenfrenada.





 ¡¡Ya estoy desvariando otra vez!! Estaba pensando en mi cambio de destino carcelario y vuelvo a acabar pensando en la puta Guerra.

Durante la epoca que pasé en Carabanchel, algunas noches cuando estaba muerto de miedo en mi cama esperando que cualquier preso republicano me clavará en el corazon un pincho carcelario, me tranquilizaba usando un truco que me enseñó un salmantino que compartió refugio conmigo una noche de bombardeo en el frente de Guadalajara. Habia estudiado psiquiatria y decía que para quitar la ansiedad, el miedo y la inseguridad, hay que respirar profundo y lento, concentrarse en la respiración. Luego pensar que tu cuerpo comienza a calentarse, y que termina siendo tan pesando como el plomo. Por ultimo hay que pensar en una imagen que te recuerde momentos de tranquilidad, de serenidad. Yo llevo toda mi vida carcelaria pensando en la imagen del barrancho del Infierno, el que hay detras del cementerio de Yequeda, todo nevado con Guara al fondo. Y si no me tranquilizaba la imagen entonces pensaba en Simona, Simonita, con esas trenzas morenas de quinceañera, cogiendo agua en la fuente de la plaza Mayor del Burgo. No obstante este era el ultimo recurso pues el recuerdo de Simona era agradable pero fustrante, pues yo para ella era poco menos que nada. Si hubiera tenido sentimientos religiosos creo que en lugar de usar este metodo hubiera simplemente rezado. ¡¡Tengo que probarlo y si funciona me pienso la religion que mas me conviene!!. No obstante cuando mataron a mi hermano José, por aquello de si al final tienen razon los cristianos, recé. Lloré y recé, recé y lloré. Se lo merecía mi hermano José.

 A mi lo que mas, pero lo que mas de mas,  me tranquizaba era recordar una noche de las Navidades del 37 que me tocó refuerzo en la loma que he mencionado antes, la de la Piedra Cuadrada, especialmente me gustaba, me gusta,  recordarme tirado en el suelo, en la hierba -si a la maleza que crece allí se le puede llamar hierba- en la parte superior de piedra cuadrada que hay entre Fornillos y Yequeda, con un fusín mauser especial que una vez me dejaron con mira telescopica. Tener un arma así te hace sentir mas fuerte, mas seguro. No es que a mi me gustan las armas, pero estar en una posición en la que te puede aparecer en cualquier momento el enemigo, dá seguridad. Me gusta recordarme disparando a las liebres del barranco, porque  me tranquiliza. La putada es que no podiamos bajar casi nunca a cogerlas para llevarlas a la cazuela, porque nos acribillaban los rojos. Disparabamos de cuando en cuando a los rojos  pero sabiamos que era malgastar munición,  pues sus trincheras estaban en la zona del Barranco de la Alfondiga y estaban muy bien parapetadas. Por eso no merecía la pena. Solo disparabas si sentias algun movimiento extraño en las proximidades, que siempre eran animales o el viento, el cierzo de Huesca, o el miedo metido en tu cuerpo.

¡¡Ya estoy erre que erre, contandome batallitas de la Guerra!!
Pero esta puta ventana carcelaria ha resultado ser una ventana bendita. Me paso horas contemplando el paisaje. Veo los campos del secano, las lomas de Fornillos y Montearagon. La Sierra. Me quedo embobado viendo el perfil del Salto de Roldan, o la gravera de Guara. Un compañero de aquí de la carcel de Huesca me comentó un día que habia subido muchas veces a Guara con un club de montaña local y que lo mas bonito era bajar por las graveras de la cara sur. Si algun día estoy libre y tengo fuerzas subiré a Guara para bajar esas graveras.

Hay dias que desde la ventana, la puta ventana, me dedico simplemente  a mirar  como pasa la gente por la calle. En la parte norte de la carcel estan construyendo bastantes viviendas sociales, que al paso que va terminarán formando un barrio nuevo. Y como es una carcel pequeña puedes incluso hablar con la gente que pasa por el exterior de la misma. Aunque tienes que gritar un poco. Además te la juegas porque si el guardia civil que está en la garita es de los viejos, avisan a los funcionarios de prisiones y termina el asunto imponiendo un castigo al preso. Los guardias jovenes pasan de avisar, porque ellos tambien hablan con las mozas que pasan por abajo.

En alguna ocasión he visto pasar a un mujer de mi pueblo, hija de Gregorio "el Tarrin", un gran amigo de siempre con quien alguna vez me sigo carteando. Esta mujer se casó con un compañero de Guerra, con Teodoro al que conocen como "el Osca". Servimos juntos en la unidad de Telefonos y reparamos todas las lineas telefonicas a cincuenta kilometros alrededor de Huesca. Tambien coincidí con él en alguna guardia nocturna. Precisamente estaba conmigo cuando una bala perdida mató en la trinchera del alto de la Piedra Cuadrada a mi hermano José. Se escuchó el zumbido de una bala perdida y mi hermano cayó desplomado. Pensaba que era broma, pues mi hermano que era muy de la broma habia hecho lo mismo en otras ocasiones. Pero esta vez iba en serio. Tal vez la anteriores ocasiones eran premoniciones y no simples bromas. La bala perdida le entró por la nuca. Era de nuestro bando, ¡¡tambien tiene bemoles la cosa!!

Avisamos como pudimos al sargento de guardia para que diera fe de la muerte  -para el papeleo, y para evitar que lo declararan profugo- . Pero no dejé que se lo llevarán al cementerio de Huesca. Lo enterramos allí mismo con la ayuda de Teodoro, justo debajo de una de las pocas encinas que crecen en lo alto de la loma, aprovechando una trinchera vieja que ya no servía, donde lo metimos y echamos encima piedras y algo de tierra.  Espero que aún esté la encima, la carrasca como aquí las llaman.  ¡¡ Cuando recobre la libertad tengo prometido acercarme a su tumba y llevar allí dos cervezas, una para él, y otra para mi, tomarnoslas aunque estén caliente, fumando un cigarro americano  y contarle algun chiste bueno por aquello de que es un gran bromista!! Cuando mi madre se enteró en el pueblo de la muerte de José le dió un paralis en la cara del que nunca se recuperó. ¡¡Puta Guerra, puta ventana, puto cierzo, puta Piedra Cuadrada!!.

Aunque en la carcel tenemos mucho tiempo libro no suelo leer casi. En primer lugar porque no abundan los libros, y en segundo lugar porque no me gusta la lectura. El capellan de la carcel me quiso regalar una biblia para que tuviera algo que leer, y se la rechacé. Algun dia lo pagaré seguro.  Cuando estuve en el penal de Soria me aficioné a leer poemas de Machado, porque no hay soriano que se precie que no tenga un libro de sus poemas, de "Campos de Castilla". Conocí a Machado cuando crio pues una vez vino a Osma a participar en los juegos florales y nos recitó algunos de sus poemas en el salon de actos del colegio. A veces copio y modifico sus versos, ya que me gusta ser poeta pero reconozco que no sirvo para ello. Ayer que el cierzo soplaba muy fuerte y frio y no era conveniente sacar la cabeza por la ventana me dediqué a modificar uno de sus poemas. No sé si estoy bajo los efluvios del coñac legionario, pero me gusta:

-Sentí que tu me llevabas, Simona
por una blanca vereda
en medio del campo verde
hacia el azul de las sierras.

- Senti que me llevabas, Simona
con tu hermosa belleza
por mis tierras de Castilla
hacia el secano de Huesca.

- Senti que eras hermosa, y por sentir, sentía.
El cierzo que pega en Huesca no pega en Castilla.
José sigue bajo la encina, la de la loma de la piedra.
Mi madre aun llora, aun llora de pena



- ¡¡¡Cojona sodiano deja de dá la vada con la puta poesia o cieda la ventana, que no puedo domí!!

-  ¿Quien eres y porque sabes que soy soriano?
- Soy el Samba, el del cadico de chuches de la plaza el Plincipal. El cadico que pada fente al cine Olimpia en el Coso Alto.
- Lo siento pero no soy de Huesca y no conozco a nadie aquí.
- Pos cuando te sedvía el coñac  caliente  en Aledde antes id a matad dojos en la Gueda si me conocías cablodddnn.
- No caígo, ¿y desde donde me hablas?
- Desde la celda dalado gelipollas ¿de donde te voy a habladd?
- Ahora caigo. Solo conozco una persona que hable asíl ¿Tu eres el que perdiste en la Guerra un muerto en el paso a nivel verdad?.
- El mismo, pedo no lo digas mu alto pa que no se entede nadie.
- ¿Y tu eres tambien el que mató al capitan Ramirez con matarratas?
- ¡¡Calla cablonn, que me pueden jodedd si alguien loescucha!!.

- Calla un momento Samba, que veo pasar por la calle a una de mi pueblo, y voy a intentar hablar con ella.
- Mida sodiano que el civil se chivadá y nos jodedan a los dos

-¡¡ Tarrina, Tarrina!! ¡¡Eulalia!! ¿No eres tu Lali la Tarrina?
- ¡¡La misma si señor!! ¿y quien cojones eres tu, pues aqui no me conocen por ese mote, sino por el de la Trapera?
- Soy el Tio Elias, del Burgo
- ¡¡La hostia envinagrada!! ¿El que acuchilló al Sargento Geromo el del Burgo?
- El mismo
- ¿Pero no estabas por los madriles, en Carabanchel?.
- Ya te contaré algun dia. Me gustaria que vinieras a visitarme algun jueves por la tarde que es dia de visita. Y te pediré un favor.
- Tioelias vete a tomar por el culo que yo soy una mujer casada y muy decente. Pobre pero decente.
- No mujer no me interpretes mas, que simplemente era para pedirte que me compraras un poco de comida, especialmente fruta, y que me la pudieras traer. Es que empiezo a tener problemas de escorbuto y necesito comer fruta, sino se me caen los dientes.
- ¡¡Si no tengo ni un real para dar de comer a mis hijos, como para traerte fruta a ti!!
- Tarrina, no te preocupes que escribiré a mi hermana y te enviara dinero para que me compres fruta. Además cada vez que me traigas fruta, si consigues que tu marido el Osca se quede a charrar conmigo hasta el final de las visitas, mas o menos una hora, le dire a mi hermana que os envie cincuenta pesetas mas. ¡¡Necesito mucho  el hablar con alguien conocido, y a tu marido le tengo mucho aprecio!! Así  hablaremos de cuando la Guerra,
- No creo que quiera venir a verte.
- Tu marido va todas las tardes a la taberna del Segura, que lo veo desde las ventanas de la cocina de la carcel. Y sale de allí trompa perdido. Si le convences para que una vez a la semana, o por lo menos una vez cada dos semanas me traiga fruta y se quede a charrar conmigo un rato, te evitarás un borrachera del Osca y te ganarás cincuenta pesetas.
- Vale ya se lo diré. Adios.
- Adios Lali, Adios Tarrina.


- ¡¡ Tapeda tae tambien canne memblillo que va bien pada la cagadela!!
- ¿Quien cojones habla ahora, eres tu Tioelias?.
- ¡¡ Si soy yo el Tolias, que se mavia olvidao decitelo!!
- Pues hablas igual que el Samba el del carrico del Principal, el que vende caramelos chupados.
- Cablodna yo no soy el Samba soy el Tolias y no vendo cadamelos chupados, es que les ponen el papel flojo y se sueltan. Pedo no tolvides de la cadne memblillo.
- Bueno ya hablaremos. Adios a los que estais allí encerrados que me voy


COMENTARIO DEL TEXTO

Como con esto de la crisis estamos volviendo para atras en muchos aspectos, voy a recordar viejos tiempos y poner la maquinaria en marcha. Voy a aplicar a este texto la metodologia del academico Lazaro Carreter segun nos ordenaba la profe de lengua Dña. Pili Lanuza (gran amiga de Lalita y de Pilota Laveinte). No vaya a ser que tenga que volver a hacer el bachiller....

1º.-  Creo que Tioelias se columpia, pues la columna de Durruti nunca estuvo en el cerco de Huesca, aunque si en el Estrecho Quinto.
2º.- Si que parece cierto lo que dice de la Legión, pues el que escribe esto coincidió hace muchos años en un viaje Huesca-Madrid en el "rapido" (¡¡que nombre le pusieron al tren, con lo lento que era!!), con un señor que al conocer que yo era de Huesca me dijo exactamente lo mismo que dice Tiolias respecto del coñac de la Legión y del asalto en los Altos de Alerre. Y si lo dicen dos personas no cabe duda que será cierto.
3º.- Gramaticalmente veo que tanto el Tioelias como el que escribe este texto andan justos de tildes de acentos. ¡¡Como se entere la señorita Pili no pasas de curso este año, chaval!!.
4º.- La Loma de la Piedra Cuadrada si que existe, se adjunta una foto mas arriba. Segun parece era una de las canteras mas usadas para dotar de piedara arenisca a la ciudad de Huesca, para reconstruir la muralla o edificios publicos.
5º.- El Samba existió y efectivamente hablaba así. En escritos posteriores nos enteraremos de porque estuvo un tiempo en la carcel de Huesca. Aun recuerdo el ataque de risa que le entró a mi hermano Teo en el Club de Tenis cuando nos contó el hecho. ¡¡Ah y lo del capitan, el matarratas, y que perdió un muerto,  tambien es cierto!!
6º.- Sincronismo es la acción de coordinar mecanismos. El cerebro del tio Elias con el coñac legionario, el cerebro del Samba y mi cerebro se han sincronizado esta noche, pues son cerca de las dos de la mañana, me tengo que levantar a las siete para ir a trabajar (y me espera ajustar varios errores en la Liquidación del IVA de años anteriores que he detectado esta tarde), y sin embargo estoy escribiendo gelipolleces (con ge y no con gi, que el Samba es el Samba).
¿¿Puedo saludar?? Un saludo para mi jefe si lee esto mañana.....